ArToledo

Cada vez confirmo más las bondades de ser autodidacta. Me pasó aprendiendo a dibujar y por lo menos en lo concerniente a la pintura ya experimenté también que no hay una forma "correcta" de pintar, que la pintura se reinventa en cada cuadro. En lo que coincide mucha gente es que esto es algo que es difícil aprender en una escuela de arte en la actualidad, a diferencia de la forma en que se aprendía a pintar en otras épocas (como en el Renacimiento). Lo interesante es que esta reflexión puede extenderse a muchas otras actividades.

Con el poco dinero que me quedaba el mes pasado fui a comprar tela para mantel (jejejeje) y un bote de pintura negra, y junto con pintura que me sobró de cuando pinté mi cuarto y crayolas hice estos cuadros:

A este le puse "La batalla de los homúnculos"... ¿reconocen al personaje? Véanla de lejecitos para ayudarse. Digamos que es un ensayo polisémico ASCII rupestre sobre la filosofía de la mente que hizo este tipo, que está basada en nuestro sentido común y que cada vez se confirma más lo equivocada que está.
Este se llama "Ofuscación de Adán". El título es un juego sobre lo que significa ofuscación en jerga común y en jerga computacional (what does it mean saying that a code is obfuscated?). Para ver mejor la parte figurativa del cuadro les recomiendo que lo vean también de lejecitos. La mayoría de la gente a quienes se lo he enseñado sin decirles nada ven a una mujer, la que por cierto todavía no encuentro, si alguien me puede ayudar se lo agradecería.

En fin, acabo de mandar diapositivas de 35 mm de ambos a la bienal Rufino Tamayo, a ver qué pasa. Como es una bienal organizada por oaxaqueños y me apellido Toledo a lo mejor piensan que tengo influencias (¿artísticas?) y los aceptan sin poner peros (¿qué no saben quién soy? jajajajaja). Fue un show sacar las mentadas diapositivas, primero el encontrar un lugar donde las revelaran porque ya casi nadie las usa, luego darme cuenta que se necesitaba usar un rollo especial, luego echando a perder un rollo especial porque tomé las fotos con una cámara de juguete, hasta que por fin salieron. En total acabé dando como 6 vueltas al mentado local de revelado.

Independientemente de si los aceptan o no, trabajar en estos cuadros fue una experiencia que se pagó sola, me hacía mucha falta. No hay nada como crear...